Aceptamos el amor que creemos merecer

Tú eres el estándar empieza por amarte para dejar de aceptar amores a medias.

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Quiero hablar de un tema que se toca mucho, pero que aún es difícil entender: cómo nuestras propias inseguridades nos hacen creer que merecemos migajas de amor, y que debemos conformarnos con lo que tenemos sin cuestionarlo de ninguna manera.

Hay algo en nosotros que, sin darnos cuenta, define cuánto amor estamos dispuestos a recibir. Y esto no se trata de nuestro deseo, de lo que queremos o de cómo deseamos ser amados. Se trata de lo que creemos merecer. Nosotros mismos empezamos a convencernos de que está bien conformarnos con migajas de cariño, porque pensamos que pedir más sería egoísta, exagerado o, peor aún, porque creemos que simplemente no lo merecemos. Esa idea constante de que “no valemos lo suficiente”.

Conozco a muchas personas (incluyéndome a mí) que se han quedado en lugares donde no eran completamente felices, justificando a quienes las herían, aceptando ausencias, silencios o palabras frías… todo porque, en el fondo, se decían que eso era lo que merecían. Que eso era suficiente. Que eso era lo que valían. Que ese era el único tipo de amor que podría llegar a tener alguien como yo.

Pero déjenme decirles algo: esto no es así.

Todos merecemos a alguien que nos ame con la misma intensidad con la que nosotros amamos. Un amor que llene. Un amor que cuide. Un amor que acompañe.

El amor que merecemos es un amor puro.

Y para poder tenerlo, solo dependemos de nosotros mismos: de creernos nuestro propio valor, de saber que somos dignos de ese amor. Porque el primer paso no está en encontrar a la persona correcta, sino en aprender a vernos con los ojos con los que quisiéramos que alguien más nos viera.

Porque, ¿cómo puede alguien amarte si ni siquiera tú lo haces?

Hasta que entiendas ese principio, seguirás conformándote con amores rotos. Pero en el momento en que lo aceptes, empezarás a elegir lo genuino, lo recíproco, lo sano.

Todo esto es un proceso.

Un camino largo, no lineal, que va a cambiar constantemente.

El amor propio es un tema muy confuso y complicado (que tocaré en otro post), pero déjenme decirles que es la base del amor que quieren recibir.

Aprendan a merecer más, a quererse más, y a dejar esos lugares donde no hay amor.